viernes, 23 de diciembre de 2016

Fukigen na Mononokean


Fukigen na Mononokean
2016
13 episodios
24 minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Caminando por su vecindario Ashiya Hanae se topa con un extraño ser al que confunde con un muñeco, por esto decide ponerlo a la vista de su dueño cuando vaya a buscarlo. Con lo que no contaba esa que tal peludito estaba muy lejos de ser un juguete, sino un youkai que se queda prendado de él y le causa fatigas y otros problemas en la escuela. Harto de su situación acudirá a pedir la ayuda del amo de la Mononokean, un chico misterioso llamado Abeno Haruitsuki. A partir de entonces Hanae descubrirá que hay youkai por todos lados, y la relación que tiene el amo de la Mononokean con ellos.



Reseña: Este anime de trece episodios, de la ya muy, muuuuuuuuy lejana temporada de verano (chale) estuvo basado en el manga homónimo de 2013, de la mangaka Wazawa Kiri, quien no destaca por otras obras, parece que éste es su primer gran hit. Dicho manga se publica de manera mensual en la Gangan Online, junto con otros pesos pesados como Barakamon, Watamote, Gekkan Shoujo Nozaki-kun, Tanaka-kun wa Itsumo Kedaruge, y un chingo más que ya no vale la pena estar mencionando. Bajo la inversión de muchas productoras (lo que se reflejó en el producto final), el trabajo de animación corrió por cargo de Pierrot Plus, una subsidiaria del famoso estudio que se ha involucrado o realizado series como Beelzebub y sus OVAs, Sabagebu!, entre otras pocas.



Fukigen na Mononokean es una de esas historias que echan mano lo más posible del folclor japonés, con una premisa gastadísima de un mundo youkai que comparte espacio con el de los humanos (quienes son ignorantes del primero), teniendo ciertos nexos, uno de los más comunes y recurrentes: el chico/chica normal que se envuelve o de pronto tiene contacto con estos seres, aunque en algunos casos ha sido de toda su vida. Y que no suene mal, es cierto que es una premisa que ya vimos muchísimas veces por todos lados, esto no es una señal de que un anime vaya a ser malo, siempre depende de cómo es manejado el resto de sus elementos para saber si va a funcionar o sólo va a ser una serie más del montón. El problema con esto es la falta de originalidad para concebir este tipo de historias, así que con ese punto negativo deberíamos esperar que el resto, en la lista de parámetros a calificar, sobresalga.



Digamos que en este caso no fue ni fu ni fa. Fukigen se queda a medio camino por muchas razones, siendo la más importante de todas el que no tuviera espacio suficiente como para que la historia tuviera un objetivo más importante y menos frívolo. Esto fue quizá porque la adaptación se sintió muy fiel a su material fuente, y no quisieron saltarse cosas o resumir otras tantas: la aceptación e interacción de Hanae con los youkai debía ser algo que no apresuraran o forzaran. Esto se agradece, y sinceramente fue lo mejor para todos, pues habría odiado que, de modo contrario, comprimieran los eventos de modo que buscaran llevar la serie hasta un hito del manga de mucha más relevancia. Aunque aclaro, no soy seguidor de éste y no puedo asegurar que así pasó, sólo son mis conjeturas.


Como fuese, el hecho innegable es que este es uno de esos casos en que la trama se estanca: las situaciones a resolver suelen ser episódicas, excepto rumbo al final, que para variar intentan inyectar tensión al crear una problemática que deberá ser resuelta con un poco más de abundancia. Y sigue sin funcionar, porque los personajes no dan de sí, tristemente. No sé cómo le hicieron teniendo todo el espacio para construir a los personajes sin tener que sacrificar la línea argumental, que repito era muy pobre y además se estancaba. Tampoco es que hayan sido terribles, cumplían con sus objetivos, pero con una nulidad en sus trasfondos que arrastraron la serie entera.

 
Muchos de los capítulos sirvieron para introducir lo que parece ser un grupo de personajes recurrentes que podrían cobrar importancia en eventos futuros, aunque muy teóricamente, pues dentro del anime parecía que sólo ayudó a matar el tiempo. Ninguno toma el rol determinante que se esperaría, y en la serie se quedan como en el aire, esperando a resaltar de una forma más medular. Lo mismo pasa con algunos de los argumentos utilizados, que se quedan sin explicación ni tienen el peso que cualquiera hubiera deseado. Es posible, insisto, en que sean elementos que busquen construir un universo más rico y ambicioso, y que si eres lector del manga sepas por qué, para qué y cómo de cada uno de ellos.



Mi pregunta, en tal caso, es sencilla: ¡¡¿para qué chingados la pretención de enfrascarlo todo en un anime de 13 piteros episodios?!! Si tienes algo que promete, y que necesita de tiempo para desenvolverse por completo y de verdad intrigar a la audiencia, dale más espacio, ¡¡carajo!! No termina en nada, no explica nada y ciertamente no quedan sentimientos de saber qué pasa. Al final tiene pinta de ser un anime completamente supérfluo con una que otra historia bonita que le adorne. Y no me malinterpreten, esto es malo porque se siente que la obra tiene potencial.


La animación, definitivamente, es su punto fuerte. Creo que no he visto nada tan visualmente espectacular en este año, lo cual dice mucho de Pierrot (en serio). Fuera de que los tonos y colores sean los adecuados, que los escenarios y las texturas relucieran, y que las pausas en los personajes humanos fueran muy contadas, ¡los youkai lucían simplemente geniales! Modelos CGI bellamente trabajados y pintaditos tan a detalle que era una delicia verlos caminar, moverse, interactuar con el resto de los personajes perfectamente bien incorporados. Si tiene un punto negativo ha de ser en el mundo Youkai, que se veía muy incompatible con los personajes; era como un teatro guiñol de figuras completamente planas y sin volumen, con modelos tridimencionales moviéndose en él, lo cual no pegaba para nada.


 La música también resalta, aunque no es nada del otro mundo, ni tampoco memorable, tenía melodías que le venían bastante bien, para ser un anime de ritmo tan lento y de situaciones sin importancia. El opening estuvo bien a pesar de no ser de mi total agrado, y el ending es sólo un pretexto para que los seiyuus interpretaran una canción juntos, lo cual lo convierte en algo completamente bleh. Entre el talento actoral que pudimos encontrar aquí sobresalen Kaji Yuki y Maeno Tomoaki en los roles principales, haciéndolo excelentemente bien, como acostumbran. También escuchamos a Ootani Ikue, Suwabe Junichi y al señor Tachiki Fumihiko.


Veredicto.

Lo bueno: Excelentísima animación, vale la pena verse sólo por ésta. Muchas historias bonitas y conmovedoras.
Lo malo: Los personajes en general son malos: no son creíbles y tienen contextos muy débiles. No va a ningún lugar e introduce muchos argumentos y personajes que no tienen ninguna relevancia. Le hizo falta tiempo para llegar a algún punto realmente importante.
Lo bonito: ¡¡Moya moyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

Calificación: 7.



Fukigen na Mononokean no es mala, es una buena serie a la que parece que no le hicieron completa justicia. Supongo que, dado lo grandioso de su animación no hubo presupuesto suficiente para convertirla en una serie larga, lo cual es una completa pena. No cumplió lo que estoy seguro que cumpliría en caso de que vea una segunda temporada. Y mientras estamos a la expectativa, tenemos esta como base.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Handa-kun


Handa-kun
2016 (Verano)
12 Episodios
24 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Handa Sei es el muchacho más odiado de su escuela. Víctima de variadas formas de bullyng ha aprendido a crear un entorno de rechazo y aislamiento que lo mantiene a salvo de las personas en su propio y pequeño mundo. O esto es lo que él piensa. En realidad es la persona más popular de la escuela, y lo que él ha malinterpretado como bullyng resulta ser muestras de admiración y aprecio, aunque lo que sí auténtico es su negativa a socializar con sus compañeros. Esto es la premisa para que haya muchos malentendidos y situaciones graciosas a su alrededor.

Handa-kun es una precuela de Barakamon, que narra los días preparatorianos de su protagonista.


Reseña: Ok... Handa-kun fue un anime de verano de 2016, que se extendió durante 12 episodios de duración estándar, basado en la obra homónima de la mangaka Yoshino Satsuki, autora de Barakamon (daaaaah). Dicho manga fue publicado entre 2013 y 2016 con 34 capítulos recopilados en siete tomos. Siendo Barakamon el gran y casi inmediato éxito de Yoshino-sensei, y planteándose a sí misma dedicarle un manga a la vida escolar de su protagonista, Handa-kun parecía tener un futuro ciertamente brillante.


El problema para empezar es que probablemente quiso abarcar más de lo que podía. Handa-kun es decepcionantemente malo, tomando como contraste la obra anterior, que contaba con su carisma y encanto tan únicos, cosas que esta madre no pudo heredar de ninguna forma. Primero porque se traiciona el universo planteado en la primera obra al llevar su slice of life creíble, ligero y bonito a una comedia para tarados, llena de personajes horribles, situaciones sosas y un protagonista que sólo comparte el nombre con el anterior, pues son dos personajes estructuralmente diferentes. Y lo siento, para esta reseña no hay de otra, Barakamon es la bara de medir.


Los fallos que cometió Handa-kun son muy evidentes. Por principio la narrativa es abismalmente diferente de su predecesora, que avanzaba con un hilo de eventos detonados por las inquietudes e inseguridades de su protagonista. Con este nuevo anime las cosas se voltean un poco aunque no completamente, pero ahora la perspectiva va a repartirse mucho más entre diferentes personajes, dejando a Handa como un personaje muy secundario en muchas situaciones. Además de que los hilos argumentales son muy cortos y no parece correr como una historia continua con un objetivo, como en el anterior, sino que esta es una serie inconexa que se la pasa presentando personajes que sólo se sumarán a un elenco que ni siquiera pudo ser explotado apropiadamente, dejándolos como elementos totalmente supérfluos.


Aunque eso sí, hay un pequeño elenco de recurrentes que van a sostener la trama. Primero, Handa, quien repito, aunque tenga el mismo nombre que el de Barakamon, es un personaje terminantemente diferente. Tiene un trasfondo tan estúpido que nadie lo cree, pero ok, vamos a darle el beneficio de la duda y a decir que al menos su motivación es sólida y que su actuar al menos tiene respaldo. Tiene las características básicas que podemos recordar de Handa Sei (ser un niño rico, practicar la caligrafía), sí, pero el detalle que yo le veo es que se construye a un personaje introvertido, temeroso de la sociedad, cuando en Barakamon se nos planteó un sujeto muy temperamental y arrogante que necesitó urgentemente de un cambio de aires para aprender un poco de sensatez y humildad, ¿dónde quedó todo eso? ¿Cómo puedes justificar que ese niño miedoso se haya convertido en el mismo personaje de Barakamon?. Y esto me rompió la madre, ¿cómo pudo su creadora tomar al personaje y mancillarlo de tal manera que la secuela quede con ese hueco? No puedes tomar algo, ni siquiera cuando es creación tuya, y traicionar todo lo que ya estableciste en pos de un nuevo objetivo (la comedia). Voy a aclarar, no creo que el Handa Sei de Handa-kun sea un mal personaje, de hecho es de los pocos que medio logra salvarse de la serie entera, pero es incompatible con el de Barakamon.


Ahora, respecto a los demás personajes, son tan malos que no sé ni por donde comenzar. Cómo es que la mangaka pasa de crear personajes con un poquito de médula, dándoles su contexto y dejando que se desenvuelvan, a caer sobre blandito y valerse de puros putos estereotipos para llevar esta otra serie. De verdad: el niño inteligente, el niño guapo, el niño rudo y el niño normal. Todos ellos son asquerosamente arquetípicos, predecibles, pinches, repetidos y no generan el más mínimo interés por seguir la serie, son quienes terminan de destruírla porque en ellos se apoya mayoritariamente todo el asunto. Sí, hay uno que otro de los episódicos que es un tanto más interesante, desgraciadamente voy a repetir lo que dije anteriormente: son un elenco que difícilmente va a hacer algo significativo en los capítulos posteriores a su aparición. Además, la resolución final es estúpidamente simple, te hace sentir que de verdad perdiste tu tiempo.


Otro de los contrastes que nos podemos encontrar acá estuvo en lo técnico. Barakamon fue llevado por los estudios VAP y Nippon Television, bajo la licencia de FUNimation. Podemos recordar sus escenarios abiertos, las texturas, las luces, el brillo y la vida que tuvo la serie. Por una razón que no puedo comprender, pero que seguramente fue muy estúpida, el desarrollo ahora corrió a cargo de Diomedea, también con la licencia de FUNimation. Ok, cambió el estudio, ¿pero tenía también que haber un cambio tan visualmente marcado? Aunque fuera una serie distinta, debía sentirse cierto vínculo, pero no, y no sólo eso, la animación estéticamente echa por la borda todo lo que fue Barakamon. Los escenarios palidecen, las texturas son planas, la paleta de colores es muy ténue y los fondos se difuminan en un blanco horrible. La sensación de profundidad se pierde muy constantemente por que el sombreado no es adecuado. El diseño de personajes también desgracia el establecido por la obra original, pues aquí hay algunos personajes con formas humanoides no proporcionales.


Y nomás para terminar de ponerle en la madre, para mis pulgas, ¡¡también cambiaron el casting!! ¡¡¿Por qué?!! Tomaron a Shimazaki Nobunaga para reemplazar el trabajo tan increíble y memorable de Ono Daisuke, matando no solamente su escencia, sino también su voz, que es el alma misma del personaje. También reemplazaron a Suwabe Junichi con Okitsu Katsuyuki en el papel de Kawafuji. Handa-kun contó con buenos actores de voz, entre los que destaca el duende Nobunaga ya mencionado (que sí es buen actor, pero me cagó el reemplazo), Yamashita Daiki, la diosa Kobayashi Yuu, Kakihara Tetsuya, Suzumura Kenichi y Kugimiya Rie.


Voy a terminar la reseña de una forma un poco diferente a la acostumbrada nomás para aclarar un punto muy importante. Handa-kun fue una grandísima decepción. Esto se debe porque su parent story es diferente en casi toda línea, y de un spin-off te esperas una conexión inherente que no necesiten estarte aclarando. Pero se sienten como dos universos completamente distintos. Handa-kun debió ser juzgada bajo la sobra de Barakamon, y no como algo aparte. Quizá si hubiese sido una serie equis, con distintos diseños de personajes y diferntes nombres la habría visto con otros ojos, y habría aceptado que aunque pendeja tenía su gracia. Desgraciadamente no fue y no puede ser así.


Veredicto.


Lo bueno: El casting de seiyuus. 
Lo malo: Barakamon fue muy grande para querer meterse en sus zapatos. Traiciona su propio universo, los personajes son diferentes, la proposición dista mucho de la grandeza de su predecesora. Un ridículo cambio de apariencia, y uno todavía más ridículo que involucra el ponerle otra voz al protagonista. La situación en sí misma es muy inverosímil y tiene un humor que raya lo bobo.
El peor capítulo: El primero. Sí, cuando menos de entrada sabíamos que no iba a ser una buena serie, sobre todo con ese patético intento de romper la cuarta pared.

Calificación: 4.



Handa-kun pudo haber brillado si hubiese sido una serie diferente, quizá hasta de seis. Pero Barakamon está ahí, y aunque no puedo echarme para atrás, todavía me arrepiento un poco de no haberle puesto el ocho de calificación. Lo que es un hecho es que si en escala de 0 a 10 Barakamon se llevó un siete, a Handa-kun le debía corresponder esa calificación.

Y sí, estuve a nada de botarla, pero la seguí viendo con el fin de poder despotricar aquí.

martes, 8 de noviembre de 2016

ReLIFE


ReLIFE
2016
13 Episodios
23 Minutos por episodio aproximadamente


Sinopsis: Kaizaki Arata vive en una espiral descendente a sus 27 años, su vida es un desastre, un fracaso, y todavía depende en parte de sus padres para poder sobrevivir, combinado con un trabajo de medio tiempo en un mini súper (konbini). Desde un principio no pudo tolerar el ambiente laboral y desde entonces ha fallado. Es cuando una noche se topa con un sujeto misterioso, Yoake Ryou, que parece saber todo acerca de él, comentándole que es el sujeto perfecto para un experimento llamado ReLIFE, que pretende darle la oportunidad de enderezar su vida con una pequeña píldora. La pregunta es, ¿se atreverá NEO a tomarse la pastilla?


Reseña: ¡Estamos empezando las reseñas de verano! Tarde, pero seguro. ReLIFE es un anime que de sopetón inició el verano (no estoy seguro si fue una filtración o qué) porque desde el día uno teníamos disponibles todos sus capítulos para ver contentos y felices. Este título licenciado por FUNimation es una colaboración de varios estudios entre los que destaca Aniplex, quienes se basaron en el manga homónimo de Yayoi Sou, primer gran éxito de la mangaka. Esta obra impresa lleva en publicación (hasta el momento en que se escribe esta reseña) desde el 2013 en la revista especializada comico (sí, con c minúscula), y se puede jactar de ser el mayor exponente de ésta, no por ser realmente una obra maestra, sino porque tal revista apenas cuenta con títulos.


Esto es un drama de vida cotidiana con tintes de comedia y un elemento semifantástico que le da forma a la historia. El objetivo principal de ReLIFE será el llevar al espectador a una situación en la que un individuo intenta amoldarse a una nueva vida sobre la que supuestamente ya debía tener experiencia, pero ahora viéndolo todo desde un punto de vista, digamos, exterior. Esto lo digo porque me gusta mantener el máximo de detalles guardados para ustedes, y me reservo puntos importantes de la trama incluso en las sinopsis. Ya sé, en la mayoría de los sitios te arruinan la forma entera de la trama, y ya no hay capacidad de sorpresa. Soy del tipo de videntes que no lee absolutamente nada de algo que voy a empezar a ver, para poder llevarme estas sorpresas por mí mismo, y es muy satisfactorio (aunque, bueno, las imágenes podrían hablar por sí mismas). Por favor, si eres de los que no sabe ni papa de lo que va ReLIFE, por favor, mírala sin revisar ninguna reseña. Obvio, esta sí porque tienes la seguridad que más allá de lo planteado no te arruinaré nada.


Como sea, ReLIFE ha sido una propuesta excelente y uno de los mejores animes en lo que va del año. La historia no es rebuscada, es muy simple y en realidad todo el planteamiento está dado desde el capítulo uno. Lo demás es el desenvolvimiento de Arata por su nueva vida, y sus intentos por adaptarse a ella. Esto conlleva a una serie de situaciones en las que sus circunstancias anteriores tienen un peso muy significativo en cómo ve su nuevo panorama, y quizá es lo mejor de la serie. El trasfondo ahí está, es una persona que desgraciadamente no pudo sobresalir, que se fue en picada, pero que desesperadamente trata de retomar el camino sin traicionar sus ideales. Arata es un ejemplo muy claro de cómo se debe llevar a un buen personaje, darle un buen pasado motivador y que la serie de desiciones o acciones que tome a partir de un punto sean lógicas o entendibles.


Afortunadamente tenemos a un elenco de personajes bastante contundente. No, no se salva de tener algunas piecitas por ahí que realmente no hayan encajado bien, pero vamos, es triste pero es muy raro poder encontrar series con tantos personajes tan buenos. Muchos de ellos se explican a sí mismos conforme la historia avanza, y logras entenderlos al mismo tiempo que su contexto se adhiere al resto. No es que sean personajes extremadamente complejos, pero son muy auténticos, se sienten como personas de verdad con problemas reales, cotidianos, y esto es lo más indicado para la serie. Nada está sobredramatizado, es perfectamente comprensible y puede causar mucha empatía en varias partes... bueno, casi, sí hay una ocasión demasiado melodramática, y como que da el golpe de desentonar con el resto de la serie.


Pero hay detalles negativos. El más grande, creo yo, es que para que un par de ellos terminen de encajar toma la serie entera, los trece capítulos realmente no sabes cómo funcionan o qué tipo de rol están desempeñando, al grado de que llegué a pensar que realmente no venían mucho al caso, cosa de la que me alegro mucho haber estado equivocado. Incluso los peores personajes de la serie (dos solamente de los más recurrentes, hay varios más del tipo secundario) tienen sus propios porqués, que los mueve de una forma natural y pueden desenvolverse con el resto adecuadamente. Quizá sea un problema que al mezclarlos con el resto, que son muy creíbles, destacan sus defectos y en verdad los hace lucir mal, palidecen. Además, y para finalizar con el tema de los personajes, sí hay varios de ellos que simplemente parecen haber estado de más, ya que el punto en que cobran más fuerza o importancia estuvo fuera de los alcances del anime, y para terminar de comprenderlos habría que seguir el manga (supongo, realmente no soy un lector de éste).



La historia, repito, no es muy sofisticada, está más cerca de ser muy simple: es la fórmula a prueba de fallos de poner un cubo entre muchas esferas, es decir, un sujeto con una característica opuesta a la de su nueva vida (como el citadino que va al campo, o el extraterrestre que debe comprender las costumbres terrícolas, etcétera). Sin embargo es algo que se mantiene constante y ágil, muy bien contada y con muchos personajes fantásticos. No se deja de sentir que quizá pudo tener un poco más de punch, o de giros argumentales un poco más radicales, pero tampoco es para tanto. Hubo un esfuerzo por enredar un poco el argüende e impactar con un pequeño giro, pero sinceramente es muy predecible y poco sutil a la hora de lanzar los argumentos.


La animación luce brillante y los escenarios amplios, aunque con una tendencia molesta y muy constante de convertir a los personajes en semichibis y cambiar los fondos por tramas súper pinches. Realmente no hay muchos momentos pausados, y los que tiene no son tan largos. Sí creo que algunas texturas en los personajes o elementos que se movían en la pantalla no concordaban muy armoniosamente con los fondos tan bien logrados, pero realmente fueron contadas las ocasiones que esto me distrajo. El diseño de los personajes es magnífico, se siente una mejoría muy fuerte respecto a sus versiones del manga (¡¡ódienme!!). La música también es un punto fuerte, excluyendo opening y ending, que sinceramente no me causaron mucho impacto. Las pistas que se usaron para armonizar las escenas eran acordes y encantadoras, además de que se extendían entre escenas para perfectamente conectarlas.


Pasando directamente a los valores actorales, también está muy a la altura. Resaltando el trabajo del infalible Kimura Ryouhei y Kayano Ai, además de que aunque no sea fan no se puede negar lo bien que estuvo Ono Kensho. Talentazos que se escucharon poco, pero que estuvieron ahí, Namikaze Daisuke, Sawashiro Miyuki y Sugiyama Noriaki.


Veredicto.


Lo bueno: Una historia simple que es excelentemente llevada. Buenos personajes, buena música, encantadora y bien manejada.
Lo malo: Personajes secundarios muy supérfluos y estereotípicos, destacan para mal entre tanto win. Dos de los principales no se entienden bien hasta el final. Pudo tener más vueltas de tuerca. Y la animación que iba de lo orgásmico a lo infantil muy repetidamente.
Qué bien: Que tuviera que exprimirle lo malo haciendo muchísima fuerza. ¡Y no es sarcasmo!

Calificación: 9



Justo cuando pensaba que 2016 sería otro año de decepciones y cosas genéricas a morir, zaz, ReLIFE llega para darme el bitchslap que necesitaba. No es una súper historia que marque un hito, no es nada propositiva y no se siente original en absoluto. Pero vamos que cuando sabes manejar lo que quieres contar, lo que sea, lo puedes hacer realmente bien. No es necesario llenar los huecos con cliché, engañabobos o fanservice. Sólo debes saber bien cómo se manejan los personajes y cómo hacer que tu historia no se malencamine y sea consistente. Y ReLIFE sabe exactamente cómo hacerlo, es un obligado, un must, un "¡¡¿si no la has visto qué pitos esperas?!!". Esperamos más temporadas, en serio.

Y sí, no vuelvo a adelantar nada porque termino no cumpliéndolo. Naaah, lo seguiré haciendo xD ¡¡Perdón!!

jueves, 3 de noviembre de 2016

Hamatora: The Animation

Hamatora The Animation
2014
12 Episodios
24 minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: La historia se desarrolla en un japón contemporáneo donde, además de los seres humanos comunes, viven algunos pocos que nacieron con habilidades especiales, bautizados como Minimum Holders. La trama gira en torno a un grupo de detectives privados, Hamatora, que resuelven casos haciendo uso de sus poderes.


Reseña: Ok, aquí empezamos la renovación de algunas reseñas. Este anime fue emitido durante el invierno del 2014 y estuvo basado en el popular e infame manga Hamatora publicado en la Young Jump por poco más de un año, entre 2013 y 2014, logrando recopilar veinte capítulos en tres tomos. La historia es de Kitajima Yukinori (que es creador o tuvo colaboración en obras como Bubuki Buranki o Gokukoku no Brynhildr) y el arte corrió por cuenta de Kodama Yuuki, creador de Blood Lad.


Ahora, la idea aquí fue de hacer una animación durante el auge de un manga que apenas tenía meses de publicación. En serio. Aunque esta idea es básicamente una abominación, no perdieron ni tantito tiempo. Ya saben, este fenómeno de la industria que tiende a echar mano de aquella popularidad que bien puede ser volátil y traicionera, y así tomar un material fuente y animarlo antes de que pierda momentum. Así, de entrada, podíamos presentir uno de dos posibles panoramas: que en cierto punto la trama se despegara de su contraparte impresa y se inventara un final, o bien, que quedara a medias y dejara a quienes les gustó con ganas de más. ¿Ven ahora por qué la idea es bastante macabra? Por si fuera poco, también debíamos hacernos a la idea de que la trama pudiera tener hoyos que se justificaran cómodamente en alguna temporada venidera.


La historia realmente no es nada tan atractivo, la trama básica nos remonta a los universos planteados ya muchísimas veces donde un sector de personas "especiales" son víctimas de la sociedad al ser criminalizados y temidos dados aislados casos de abusos por individuos pertenecientes al susodicho, y claro, con un equipo de éstos peleando por el bien y la justicia a pesar de la discriminación. O sea... X-men. Sí, en realidad considero que esto es un cuasi plagio, y esta sensación de incomodidad no se me quitó en ningún momento  mientras la miraba.


Bien, ya teníamos un contexto en donde los personajes debían enfrentar algunas situaciones por veces intrascendentes, pero en otras más ligadas al hilo argumental principal. Y aunque no está del todo vacío y se sintiera el esfuerzo de mantener todos los sucesos unidos y darle peso a cada capítulo, de todos modos se siente que no alcanzó a brillar como debía; es decir, si ya te fusilaste el concepto al menos haz que el resto valga la pena. Pero no, Hamatora está repleta de villanos huecos, situaciones repetitivas, y protagonistas poco carismáticos.


Los personajes van desde los interesantes, pasando por los innecesarios, hasta el que es un dolor de huevos, Nice, el protagónico, sacado del molde más usado en el anime con el que difícilmente harás click o sentirás un ápice de empatía. Ya ni porque el trasfondo de la historia está más masticado que un chicle pegado en un árbol (por culpa de tanta jodida película de súper héroes, donde tal situación de sociedad vs héroes es el pan de cada día) Hamatora se cuelga de recursos muy primitivos al momento de construir a cada individuo. El villano es malo porque sí, los héroes no alcanzan a explicar o a desenvolver argumentos que respalden sus móviles, más allá de los clásicos para un prota, como el amor, la amistad, la justicia y el jugo de naranja. Además está la niña callada, el niño que parece niña, la pareja fanservice fujoshi, etcétera, etcétera.



Como sea, el desarrollo es bueno hasta, más o menos la mitad, donde los giros de la trama más interesantes son estúpidamente opacados por situaciones cómicas y clichés de un capítulo entero que muy poco contribuyeron la historia en general, echando por la borda la plausible y bienvenida intención de conservar un ambiente de tensión y misterio. ¿Fue por relleno? Lo ignoro, porque no sigo el manga, aunque si lo fue, terrible idea meterlo ahí precisamente. ¿Viene del manga? Oh, qué mala elección.


Con una animación bastante fluída (aunque con fallos muy evidentes en varias escenas, donde los personajes de fondo perdían detalle y profundidad) y buenos efectos visuales -que ponen de manifiesto el buen presupuesto con el que debió contar-, Hamatora comenzó bastante bien, afianzando una buena cantidad de seguidores, y contó con una segunda temporada que no voy a ver ni drogado. El casting, por otro lado, es uno de esos que ya vienen benditos. Contó con la participación de Kamiya Hiroshi, Nakamura Yuuichi y Fukuyama Jun, entre otros, a quienes no nombraré porque son gente que no me hace sentir cositas extrañas (?). En el rol protagónico estuvo a cargo del siempre talentoso y bastante recurrente Ohsaka Ryota, quien ya me está cansando, sinceramente, pues se le viene escuchando prácticamente en todos lados al punto de alucinar su voz.


Veredicto.


Lo bueno: El casting de Seiyuus, buena animación y entretenida dentro de todo, te guste o no fangirlear bishounens.
Lo malo: El protagonista, el final, el cliffhanger troll pa' la segunda temporada; es una buena idea mal ejecutada, la trama cuasi plagio, además de que los mejores seiyuus tuvieron roles muy pequeños (totalmente personal). En general todo lo malo opaca lo que estuvo bien.
Lo ideal: Esperar un poco más al manga y darle tiempo de avanzar. Quizá pudo valer como una serie larga de veintitantos capítulos.

Calificación: 6.



Hamatora The Animation cumple con su objetivo de entretenerte, sin dejarte nada realmente nuevo.Y todavía me arrepiento de ese seis, fui demasiado buena onda.


¿Y qué más? Bueno, esta entrada ya estaba muy avanzada cuando la abandoné por el inktober. Creo que está muy culero que regrese con una renovación, pero repito, ya estaba muy avanzada y decidí colgarla antes de la reseña de ReLife, que prometo no tardará mucho en caer (será publicada esta misma semana). ¡Gracias por seguir ahí!

Nota: Algunas de las imágenes pueden corresponder a la segunda temporada.

sábado, 29 de octubre de 2016

El mal de Inktober

Sé que es MUY cutre hacer una entrada para notificar o querer justificar mis ausencias... pero lo haré de todos modos, porque hubo dos personas que me preguntaron por facebook si ya había abandonado el blog otra vez.

Y no, sinceramente no he tenido mucho tiempo ni ganas de escribir reseñas porque todas mis energías las está drenando Inktober (sí, esa iniciativa de hacer un dibujo todos los días). Y bueno, octubre ya se esta terminando, y con éste esta maldita pesadilla, así que regresaré muy pronto con la primer reseña del verano.

De verdad lo siento mucho, ¡¡aguanten ahí!! Ya, pueden mentármela.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Tanaka-kun wa Itsumo Kedaruge


Tanaka-kun wa Itsumo Kedaruge
2016
12 Episodios
24 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Tanaka-kun siempre está amodorrado, adora descansar y evita gastar energía innecesaria en cosas que para él son insulsas. Así, para poder pasar el mayor tiempo posible de su vida durmiendo o no haciendo nada, mantiene un bajo perfil y procura no moverse a menos que sea absolutamente inevadible. Con ayuda de Oota, su mejor amigo, puede mantener su estilo de vida, pues éste lo comprende y lo ayuda llevándolo de un lado a otro cuando las fuerzas le vencen. Esta historia girará en torno a este muchacho y a su vida de preparatoria, y a su lucha incansable para poder estar tranquilo.


Reseña: Tanaka-kun wa Itsumo Kedaruge, o como podríamos traducir, Tanaka-kun siempre está somnoliento, semejante webón de mierda (coleguísima), es un anime llevado por Sentai Filmworks, emitido durante la pasada temporada de primavera de este año 2016. Es una adaptación del manga homónimo de la Gangan Online (Watamote, Danshi Koukousei no Nichijou, Gekkan Shoujo Nozaki-kun, etcétera), por la autora Uda Nozomi, quien apenas tiene otro manga serializado en la GFantasy, siendo éste su aparente éxito mayor, ya que desde el 2013 sigue en publicación y ya vio su versión animada de temporada estándar.


El detalle que nos interesa, por el momento, es que el manga original es del tipo 4koma, y como saben (o de otro modo, entérense) soy enemigo mortal de los animes que se basan en este tipo de mangas, y no por el singular hecho de existir, sino porque no sólo resultan ser malos generalmente, son desastrosamente malos. La estructura básica se sigue de este modo: chistes sencillos que son contados en cuatro páneles. Debo decir, sin embargo, que lo que diferencía un poco a esta obra de sus similares es que las viñetas rectangulares son mucho más amplias y tienen mucho más detalles o partes de la escena, pues cada tira utiliza la página completa, en vez de ser dos tiras por página, como normalmente pasa. Además, también tiene la gracia bendita de que no se fuerza un gag a webo cada cuatro cuadros, sino que tiene conexión con la página que sigue y a veces toma ocho o doce cuadros completar el asunto. No, no lo he leído, pero sí le di una revisada a los primeros capítulos para poder escribir esta reseña. Ya ven, hoy sí hice la tarea.


Y es que, al ver el anime lo sientes, ¡esto no es para nada malo! El defecto de estos animes es que los chistes tan sencillos se traducen en pantalla de una manera muy pobre, con poco impacto y trascendencia. Y no es que el estilo no me agrade, es que simplemente el formato parece no haber sido hecho o ser el adecuado para adaptarse a una versión animada. Simplemente no, o es lo que pensaba hasta ahora... ok, no, hubo uno que otro por ahí que también se salvó de ser un desastre. Tanaka-kun tiene un poco más de médula... aunque no mucha, tristemente.


Vamos a zanjar el tema que abrió esta reseña: Tanaka-kun wa Itsumo Kedaruge tiene la gran virtud de poder homogeneizar los cuadros del 4koma de una manera muchísimo más orgánica que sus similares, y esto hace que sus capítulos se sientan fluídos y sin cortes, que es lo que pasa entre gag y gag de títulos homólogos. Y no es que esto se ponga en cuestión normalmente con otras reseñas, sólo con los 4koma, porque insisto, los animes basados en mangas de éstos se sienten seccionados, como varios microcapítulos pegados uno tras otro.


Ahora, no todo puede ser tan bello. Aunque es verdad que los personajes no me parecen malos, sí creo que se quedaron muy a medias, y la mayoría pudieron dar muchísimo más de sí. Hubo por ahí una medio contrucción con varios de ellos, y fue hasta cierto punto atrayente. El detalle malo acá es que la mayor parte del tiempo en pantalla, en lo que a profundizar personajes se refiere, se enfocó en los menos interesantes, encabezados por Tanaka-kun, quien no sólo tiene weba todo el tiempo, sino que también la inspira. Y es que o estábamos con él, o con la presidenta de la clase, que parece que fue puesta más a la fuerza que porque de verdad fuera a poner más diversidad al asunto, su rol satisfacía ciertos clichés y lineamientos que uno ya no puede dejar de esperar.


No creo tampoco que todo fuera caso perdido, aunque tenían sus fallas y estaban más enfocados en los menos sólidos, al menos la interacción fue creíble y cero forzada. Tanaka estuvo muy falto de chispa, cierto, pero su móvil sencillo de entender lo mantuvo todo el tiempo, y muchas de sus características se derivaban precisamente de éste. Pero, ok, alguien que siempre está cansado no siempre es así de serio, muchas veces te terminas encabronando porque no puedes dormir, por ejemplo, o porque alguien te despierta o te obliga a moverte. No me miren así, ustedes también lo han sentido. Entonces la pregunta es, ¿por qué Tanaka siempre estaba igual? La falta de expresividad del personaje es su más grande fallo, y esto es terrible para un main character, pues en torno a él giraba todo.


Ahora, tampoco es que uno esperara la gran historia súper intrincada. Sabemos de antemano que los slice of life no suelen tener ese tipo de objetivos. Pero acá no hay objetivo, los capítulos se van en introducir personajes o meterlos en alguna clase de situación que normalmente terminará con un chistecito. Hay secuencia, sí, pero no jala para ningún lado desde su concepción, y sinceramente no sé qué pensar de esto, siento que hizo falta algo más de motivación o de metas, porque lo demás por sí solo no era suficientemente bueno para que la carencia de un hilo conductor no se resintiera.


La animación esta vez tuvo sus fallos, creo yo en la paleta de colores, que fue muy tenue a mi parecer. Muchas veces sentía que los fondos se perdían entre una neblina blanca que estaba ahí nomás porque sí, o de plano no había background, ni siquiera tramas o algo, sólo eran fondos blancos. Se difuminaban muchas fronteras entre objetos (o planos de color), y a veces no sabías dónde empezaban unos y terminaban otros. La movilidad creo que estuvo bien, pero realmente es difícil de juzgar en este tipo de obras carentes de escenas ajetreadas. La música también estuvo muy de weba, salvo ciertos momentos en que una tonadita pegajosa ambientaba. Pero por lo general, sí, webaaaaa, parece que Tanaka-kun la compuso una madrugada de domingo.


Entre las seiyuus que pudimos escuchar estuvieron Ono Kensho, Murakawa Rie, Suwa Ayaka y la voz horrible de Hosoya Yoshimasa.


Veredicto.



Lo bueno:
Por fin, un anime basado en un 4koma bastante digno. Ritmo decente, interacción de los personajes muy buena, y una historia coqueta dentro de todo.
Lo malo: Tanaka-kun. No va para ningún lado y no parece haber algo demasiado bueno que lo justifique. No se salva de los estereotipos tampoco.
Iba a poner algo acá: Pero me dio weba pensar.

Calificación: 7.



Bueno, pues, ¿recomiendo Tanaka-kun? Sí, a decir verdad supo divertirme y no sentí en ningún momento que fuera basado en un 4koma. Aunque no está libre de algunos fallos considerables, creo que las cosas fluctúan muy agradablemente y realmente te hace pasar un buen rato.