sábado, 21 de febrero de 2015

Denki-gai no Honya-san


Denki-gai no Honya-san
2014
12 Episodios
23 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Como un gran homenaje a la cultura otaku, pintado como un complejo y misterioso mundo, se alza Uma no Hone, una tienda de manga en un amplio distrito comercial de la ciudad (Ikebukuro, presumiblemente, aunque esto nunca se confirma dentro de la serie). El anime relata todo tipo de situaciones que ocurre con el staff que se labora en dicho lugar, además de mostrar el tipo de nexos que entre ellos se han formado.


Reseña: Denki-gai no Honya-san no necesita de una reseña tan extensa porque no precisa de elaborar un contexto muy intrincado sobre el cual desarrollarse. Quizá esto a veces no ayude a profundizar mucho un título, pero en el tipo sencillo slice of life que trata de ser puede ser perdonado con toda confianza, a veces la simpleza es lo mejor. Basado en un manga de el mismo nombre, de la mangaka Mizu Asato, el cual es publicado desde el 2011, la adaptación animada comenzó su emisión a lo largo de la temporada de otoño del 2014.


Vamos a ser francos, es verdad que en realidad no se necesite de una gran presentación para entrar en materia, la idea es tan simple que no lo requiere, fue tan sencillo como saberlo con los primeros segundos del primer capítulo transcurridos para entender el todo en el cual se desarrollaría la historia entera. Pero (aquí viene el pero), sí hay mucha premura y la entrada pasa tan rápido que no da tiempo de masticar. Creo que lo que le hizo falta, para empezar, era algo como más introductorio tanto al contexto como a cada uno de los personajes.


Así, sin aviso, cada uno de los personajes (y todas las singularidades que cada uno debe tener) saltan a la pantalla sin que el vidente esté totalmente preparado, y eso para muchos (me incluyo) puede ser muy confuso en un principio. Ok, repito, la trama afortunadamente es muy sencilla y en realidad el elenco de personajes no es tan extenso para que el desconcierto se prolongue tanto como para que importe, además de que cada uno de ellos presenta, reitero, varias características únicas que ayudan a identificarlos más fácilmente (además de que los diseños son bastante diferenciables, pero sobre el arte hablaré más tarde).


La forma de comedia es otro caso del insistente y sobreusado recurso de abusar o maximizar ciertas características extrañas (y por tanto cómicas) de cada uno de los personajes. Que si a la chiquita callada le da por morder pezones, que si al chico musculoso le da por usar tangas de hilo dental, que si el otaku nerd hace cosplay crossdreser, que si la rubia popular colecciona piedras con formas obsenas... Ejem, aclaro, estos no fueron spoilers, sólo ejemplos de mi animada imaginación. Bueno, el punto es que este tipo de cosas insistirán en aparecer una y otra vez y hacer énfasis en ello tan marcadamente que muchas veces pierde por completo todo lo divertido.


De la historia, como tal, no se puede decir mucho. Desconozco si el material fuente es algo como un 4koma, pero las secciones en las que el anime se divide a veces saltan muy drásticamente entre situaciones, como acrecentando el sentimiento de este tipo de mangas. De todas maneras se trata de mantener cierta conexión entre ellas aunque en genral no se esté yendo para algún lado. También pasamos de historias un tanto más serias y creíbles a un humor que tal vez raye en lo estúpido o exagerado.


Sin embargo, la idea seguía siendo simple: el plasmar el gusto y la pasión de los fans y tratar de retratarla en niveles ridículos para reírnos de nuestro propio infortunio por vernos casi en un espejo. Una de las grandes cosas que, afortundamente, hubo en Denki-gai no Honya-san, fue la interacción entre personajes y el detalle de imprimir entre ellos relaciones un tanto más elaboradas, francas y creíbles que en otros géneros similares que a mi cabeza están llegando (Working!, Servant x Service...). Y no es que el desarrollo que cada uno de ellos en pantalla haya sido fabuloso, pero hay que admitir que lo más interesante de esto era ver cómo progresaban las cosas. Claro, esto significó una gran pérdida en el entorno de lo otaku, lo que al prinicipio parecía un contexto clave para el avance, se volvió algo que en muchas ocasiones se olvidaba por completo.


La animación sí es algo que me molestó todo el tiempo. El arte es extraño, pero pasa, lo que no aprobé nunca fue la paleta de colores tan apegada a tonos tan chillones y limitados, uso exagerado de brillo hasta donde no se debía, y una mascota deforme salida de la peor de tus pesadillas y con una cara de sufrimiento tal que daban ganas de asesinarla para acabar con su miseria.


Entre el talento actoral que pudimos escuchar acá estuvo el recurrente y extraescuchado hasta el cansancio, Ohsaka Ryota (desempeñándose estupendamente, como siempre, eso sí), al Kirito bizco Matsuoka Yoshitsugu (quien me sorprendió bastante acá), y, por supuesto, a la INCREÍBLE, GENIAL, ESTUPENDA y PERFECTA Kobayashi Yuu. Que el cielo y todos los ángeles la bendigan, ¡¡amén!!


Veredicto.


Lo bueno: Un contexto muy sencillo y de fácil digestión. Buenos personajes y una gran interacción entre ellos. Relaciones interpersonales interesantes. Mucho de lo plasmado en el mundo de la fanaticada es tan cierto que da miedo... y risa.
Lo malo: Cero introducciones, inicio muy de sopetón. El humor a veces era soso y cansino. A pesar de todo hubo episodios bastante estúpidos. Otro seinen que luce como kodomo de poco presupuesto.
La moraleja: Todos amamos las revistas porno.

Calificación: 7



Tampoco es que esperara que fuera una soberana porquería, pero sinceramente no pensé que, de hecho, Denki-gai no Honya-san me entretuviera y tuviera sus momentos. Tiene fallos y le cuestiono muchas cosas, pero no fue una total pérdida de tiempo. Aunque todavía espero topar con algo del invierno que me haga despegar directo a la estratósfera, tampoco está mal que no me haya encontrado algo totalmente lamentable.

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