To Love Ru

To LOVE-Ru

También conocida como: To Rabu-Ru; Trouble

2008

26 Episodios

24 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Para Yuuki Rito la vida normal de preparatoria avanza como debería, entre clases, deberes y la chica que le gusta apenas pudo imaginar que algo fantástico podría llegar a pasarle. Y esto le sucede precisamente en la ducha, cuando una misteriosa chica espacial, Lala Satalin Deviluke, aparece en su tina de baño, y debido a una confusión ella toma los primeros minutos de conocerlo como una propuesta de matrimonio y decide casarse con él, no sin antes meterlo en muchísimos problemas gracias a sus inventos marca Doraemon, con la diferencia de que los de Lala suelen fallar y provocar muchos líos.

Reseña: Sí, dije que sólo una más de anime pasado, pero ya ven, creo que da tiempo. To LOVE-Ru toma su nombre de un juego de palabras con la pronunciación nipona, al añadir la partícula "ru" luego de To Love (to rabu, fonéticamente), se transforma en la palabra inglesa Trouble pronunciada por un japonés (toraburu). ¿Qué podemos esperar de una serie que se llamó así debido a un juego de palabras tan increíblemente estúpido y que poco o nada de sentido le daba a la obra? Pues no mucho.

El manga fue publicado, entre el 2006 y el 2009, en la infame y sobrevalorada Shounen Jump, en su edición semanal, junto con otros "grandes" como Naruto o Bleach. Pero eso sí, descaradamente popular, el manga alcanzó una aceptación tal en el público que, obviamente, tuvo una animación no mucho tiempo después, e incluso una secuela del manga, del mismo nombre con el subtítulo Yami o Darkness, que actualmente sigue publicándose y del cual también ya se lanzó una adaptación en anime. Además, el anime que hoy reseño también vio una secuela en 2010, basada en el mismo manga, pero que contó con 12 capítulos, conocida como Motto To LOVE-ru o More Troubles.

¿Qué pasó? ¿Por qué sólo hago la reseña de la primer temporada? ¿Las otras tendrán la suya aparte? La respuesta es muy simple, sólo vi la primera y las otras dos no verán reseña nunca, porque simplemente confío en que seguirán siendo la misma basura. Parece que el género del harem tiene un estigma que ya no puede ser curado ni revertido, y ahora ya dudo mucho que algún día veamos algo al nivel de lo que fue Ranma 1/2 en sus buenos años.

Por lo que respecta al anime, pues qué se puede decir. Los eventos primarios sirven únicamente para sentar los precedentes de una trama que no busque ir para ningún lado, sin que nada de lo demás valga realmente la pena. Con los primeros capítulos sabremos de qué se va a tratar el resto, y lo demás es sólo sentarse a ver qué tipo de situaciones ecchis, sacadas de lo más profundo del trasero del autor, se gestarán a partir de alguno de los curiosos inventos de Lala, cuyos límites lógicos parecen no existir.

Uno de los más grandes problemas de esto es que Rito, el protagonista, sólo sirve como elemento del estiradísimo y sobreusado argumento de la chica main queriendo casarse con él. Por sí solo se siente supérfluo y fuera de la trama misma, es como un sujeto causal que se ve envuelto en las temáticas desarrolladas cada capítulo. Y claro, aunque no tendría que aclararlo dado el género, como el foco de atención de la mayoría de los personajes femeninos introducidos.

El resto de los capítulos no es conductor de nada, como dije, son situaciones tan desconectadas las unas de las otras que el mirarlas en orden aleatorio no podría causar mayor afectación cronológica. Muchos personajes serán introducidos de manera episódica para no destacar o aportar algo nunca más. El ecchi, como es costumbre, es forzado y tan encimoso que explica fácilmente por qué es tan popular. Y esto se nota desde las perspectivas de la cámara como las situaciones burdas y cada vez menos creativas que dan paso a alguna de estas escenas.

Digamos que el tema de apertura no estuvo tan mal, pero con secuencias de zoom in luego de un poco de movimiento sobre varias imágenes estáticas, de manera que el centro de atención siempre empieza siendo algún rincón erótico, le ponen en toda la madre. Querría comentar más sobre la animación, de la que puedo decir es pertinente, pero es tan aburrida, sin chispa y sin fundamentos que es difícil poner atención, y hasta me jacto de haberla mirado completa.

Sobre las voces, pues siempre es grato escuchar a Koyasu Takehito, Namikawa Daisuke y a Miki Shinichiro, aunque sea en un monstruo de estos. Sobre el elenco femenino... pues es mucho de meh y más meh, mientras que Watanabe Akeno interpretó increíblemente bien un personaje masculino y Tomatsu Haruka fuera la voz ideal para Lala, todas las demás siguen muy dentro de lo estándar y cada una de ellas es fácilmente confundible.

Y ahí está, mi reseña rellenada pretty much, cual anime de Naruto. Al menos lo acepto y sé que la sustancia sigue ahí.

Veredicto.

Lo bueno: Los doujinshis con el arte delicioso de Menyoujan basados en esta serie... ¿ah? ¿Sobre el anime? Pues no puedo destacar nada realmente.
Lo malo: Lo malo es muy pasajero, generalmente tiene sus tiempos en cada capítulo, yo diría que más o menos entre donde empieza el opening y acaba el ending.
Lo lamentable: El éxito de estos monstruos sin escrúpulos.

Calificación: 4



Iba a poner algo sobre misoginia al tratar de forma tan despectiva el rol de las mujeres, aunque estemos hablando de anime. Pero sería tener doble moral. ¡¡¿Qué pasó, gente?!! ¡¡Por estas cosas se queja Miyazaki!! ¡Por eso nos dice que somos una bola de pendejos! Y no está tan alejado de la verdad. No me lo tomen a mal, porque yo también soy un pervertido, pero cada cosa en su lugar, si quieren jalársela hay mucho porno en internet. Existe tumblr, existe youporn y los bienaventurados videos de Katie Kox. Existe incluso el hentai, por si lo animado les llama. El ecchi ya no puede ser visto como un recurso si toda la serie es sólo una excusa, ¿tan lleno está el mundo de necesitados? El fanservice es un cáncer, el cáncer de esta industria.

Y no, por si a alguien le quedaba duda, no recomiendo esta serie.


NOTA: Agunos de los screenshots podrían ser de las otras dos temporadas.