Rail Wars!

Rail Wars

2014

12 Episodios

24 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Obsesionado totalmente por todo lo concerniente a los trenes, Takayama Naoto aspira a ser uno de los conductores de trenes de la sorprendente red de transporte japonés. Sin embargo, por azares del destino, termina como parte del equipo de protección civil de la estación de Tokyo. Con su sueño inevitablemente postergado, Naoto decide entregarse a su nuevo trabajo protegiendo a los importantes usuarios, resolviendo las rebuscadas artimañas de criminales y, claro, lidiando con la tensión sexual en su grupo de trabajo.

Reseña: Entrados ya con los animes del verano, vino a caer hasta nuestras manos un título con un arranque bastante bueno que se encaminó rápidamente a lo más sobresaliente de la temporada. Basado en una novela ligera titulada "Rail Wars! Nihon Kokuyuu Tetsudou Kouantai", esta serie nos ofrecía una trama atractiva y unos escenarios espectaculares, además de la complicada animación que requiere una historia ambientada en las estaciones de trenes, con las máquinas enormes moviéndose en todo momento.

Los primeros capítulos nos encaminan perfectamente hacia una historia más ambiciosa. Cumplen con su cometido, que es muy evidente y sencillo, el introducir a los personajes regulares, su entorno, sus personalidades y un poco de sus móviles (aunque muchos de ellos se van construyendo con capítulos posteriores). Con los cimientos establecidos estábamos listos para ver una serie con un poco más de acción y con una trama quizá un poco más trabajada.

Entonces, ¿cuándo exactamente es que se va a la mierda todo esto? Desgraciadamente sucedió tan rápido, entre el segundo y tercer capítulo, que parece que al saltar de uno a otro también saltamos entre series diferentes. Lo que comenzó estupendamente, con un contexto maravilloso y con un gran potencial a explotar, se volvió rápidamente un ecchi estúpido, repetitivo y pretencioso, donde las historias episódicas quedaban relegadas a un plano muy secundario, cuando ni siquiera eran muy complicadas, originales o característicamente atrayentes. Todos los personajes, TODOS son tan, tan, TAN estereotípicos que no resultan nada inusuales o atrayentes en algún sentido, son predecibles e increíblemente típicos que bien servirían de ejemplo todos ellos en el molde de cómo no deberían haberlos.

Lo primero que se hace notar es que en todos los capítulos, de alguna u otra forma, en una serie de situaciones forzadas, ridículas y ciertamente idiotas, había un tropiezo desafortunado que terminaba con el acercamiento corporal entre los personajes, ¡¡una y otra y otra y otra y otra vez!! ¡Ni siquiera eran ingeniosas, sino espontáneas y cero contextuales! ¡A veces más de una vez por capítulo! Lo que parecía ser una serie con más misterio o que se valdría de mejores elementos para mantener a su público se vio rápidamente perdida y suplantada por un anime genérico y conformista, aburridísimo y plano.

Y esto era sólo para rematar la serie de historias aburridas y poco imaginativas que se nos iban presentando una tras otra, porque ni siquiera hubo un intento de presentar una historia que se armara mediante la secuencia de varios capítulos, sino que uno era muy independiente de los demás, al grado de poder mirarlos de manera aleatoria (luego de vistos los primeros dos) sin que perdiera el sentido absolutamente. Cabe aclarar que hubo un par de ocasiones donde al menos usaban doble capítulo. ¿El final? No lo parece, y por tanto es sólo un capítulo más, tan aburrido y malo como los anteriores.

Aunque la música de ambiente dio de sí, y no se pueda negar el buen trabajo que se hizo al animar tantos trenes y escenarios como la estación de Tokyo, hubo muchos fallos técnicos sobre el molde de los personajes, que por momentos no parecían ellos, tenían los ojos demasiado grandes o chicos, o tenían la plantilla de cabello muy deforme o movida. Entre las voces que dieron vida a los personajes estuvieron Fukuyama Jun, a quien ya no lo habíamos escuchado en algún protagónico desde hace tiempo (mala suerte que se lo dieran en una serie tan, tan mala), a Hino Satoshi, Horie Yui, y la nasal y horripilante voz de Chihara Minori.

Veredicto.

Lo bueno: Mhhh... tiene un gran arranque.
Lo malo: Absolutamente TODO se va a la mierda pasados los primeros dos capítulos. Una falta considerable de personajes, no existe la secuencia entre los capítulos, ecchi forzado y estúpido.
El desperdicio: Tener a Hino Satoshi dándole voz a un personaje tan intrascendente.

Calificación: 3


Lo que parecía ser un acercamiento bonito y accesible al mundo de los trenes en Japón, terminó siendo una horrorosa serie llena de ecchi sin sentido y episodios aburridos, que encima tenían fallos horribles en la animación al distorsionar tanto a los personajes. Mala en casi absolutamente todo punto cuestionable, Rail Wars es definitivamente lo peor que he visto este año.