lunes, 31 de agosto de 2015

Death Parade

Death Parade
2015
12 Episodios
24 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: De manera que ellos no pueden explicarse, y através de un elevador, los clientes llegan al bar Queendecim, donde son atendidos por el misterioso barman Decim. Pero ninguna visita parece ser del todo placentera, pues este misterioso sujeto, sin ir más allá con explicaciones, los obliga a jugar varios juegos que pondrán al límite su estabilidad mental. Por alguna razón que ni ella misma sabe, una bella joven de cabello negro es puesta como ayudante de Decim, y con él deberá llevar a cabo los juegos que tenga preparados para sus valiosos visitantes.


Reseña: Death Parade fue un anime que estuvo al aire durante la temporada invernal a principios de año, con doce episodios derivados de la película de duración corta Death Billiards, que fuera lanzada por ahí del 2013. La serie, igual que la película, tuvo como productura a Madhouse, además de FUNimation, que sólo se vio inmiscuida en la adaptación. Se podría decir que dicha película fue un previo tipo sidestory de la serie principal, cuyo foco de desarrollo era uno de los tantos juegos que se presentan durante Death Parade.


La idea de un juego necesariamente salvaje queda descartada. Sí, Death Parade tiene una premisa un tanto gastada con eso de los juegos extraños donde la vida del jugador está sobre la mesa, pero a diferencia de otras historias similares este anime apunta a sacudir mentalmente tanto al espectador como a los personajes, y esto se consigue a través de varios flashbacks y monólogos. Porque, además, los juegos ni siquiera están tan bien pensados.


Sí, péguenme todo lo que quieran. Pudo ser cualquier juego pendejo y las reglas salían solitas, como la matatena del terror, donde botabas la bolita de corazón y recogías las fichitas de dolores de diarrea. Por ejemplo, no es spoiler... En general cualquier cosa que saltara, ya fuera cualquier juego de meza o azar no tenía mucha profundidad o impacto por sí mismo, lo que era maquillado eficazmente por todos los soliloquios y retrospectivas de cada personaje según su turno narrativo.


La historia también sufre de cierto estancamiento, porque si bien es cierto que, quizá, el objetivo principal de esto es ver cómo se van desenredando las cosas con los participantes, y no tanto con quienes están del otro lado de la barra, por lo que cada par de capítulos, regularmente, nos vemos con la situación repetitiva de nuevos visitantes y nuevos juegos por desarrollarse. Y no hablo de que fuera repetitivo en un sentido totalmente negativo, porque cada historia era interesante por sí misma, pero sinceramente luego de la primera vez, y según va avanzando, pues sí va perdiendo cierta gracia.


Probablemente por esto es que, paralelamente, se ha tratado de incluir cierta línea argumental con usanza de los personajes regulares, esto con dos propósitos obvios: el primero es explicar y darle dramatismo o lógica a la naturaleza de los bares, los juegos y los barmans; y la segunda era el elemento de la chica sin memoria que debe prestar otro punto de vista a su compañero Decim sobre cada uno de sus juegos. Y aunque ambos tienen su conexión según el progeso de la trama, el primero de estos dos objetivos se sintió sobredramatizado, con un final y resolución muy abruptos, y hasta casi supérfluo.


Por otro lado, toda la historia de la chica valió completamente la pena. Quizá no tuvo suficiente tiempo al aire o era minimizado por partes, también es cierto que muchas cosas quedaron, lamentablemente, carentes de explicación y dejadas para la imaginación (lo que a mi gusto no es lo mejor para este tipo de series). Pero el final es muy emotivo y hace que las cosas terminen de funcionar excelentemente. A pesar de todo nunca se sintió forzada o aburrida, y aunque ciertos personajes cayeran en el estereotipo o de plano estuvieran muy faltos de más personalidad (Decim, cof cof cof) o resultaran hasta sobrantes, fluía muy decentemente.


La animación fue grandiosa, tenía un aspecto lúgubre y oscuro, pero brillante, lo que simplemente no pudo venirle mejor. El diseño de los personajes muy acorde con el tipo de historia que era, todos excelentemente bien plasmados y diferenciables. Si acaso tengo quejas por las insistentes pausas que tuvo, del tipo de una imagen estática por la que la cámara se va desplazando para dar la sensación de movilidad. Musicalmente, pues no hay mucho qué decir, me hubiera encantado que la cosa estuviera un poco más memorable, y pues salvo el opening (que aunque bueno aburre muy rápido) no podría mencionar mucho.


En el elenco pudismo escuchar a Maeno Tomoaki haciendo una voz gruesísima como si acabara de tomar una botella de agarrás. Seto Asami tuvo el otro papel protagónico, por ahí escuchamos también a Miyano Mamoru, Nakai Kazuya, Sakurai Takahiro, Uchiyama Kouki y al bueno Hosoya Yoshimasa-san, entre muchos otros.


Veredicto.


Lo bueno: Buena premisa, muy atrapante e interesante en todo momento. El final es fucking fantástico.
Lo malo: Muchos personajes sobrantes, una línea argumental que desgraciadamente también sobra y tiempo desperdiciado que pudo usarse para la otra historia principal, y muchas cosas que quedaron sin explicación. Y sí, también es algo repetitiva.
Lo mencionable: En Death Billiards participa el fantástico Nakamura Yuuichi en el papel del sujeto que debe jugar ese juego, si tienen oportunidad también denle una chekadita.

Calificación: 8.



Presumiblemente lo mejor del maldito invierno. Infaltable, imperdible, genial y con un final muy pegador, Death Parade es una recomendación total. Tiene sus detalles, y no puedo decir que son completamente perdonables, pero vamos que lo que estuvo bien fue tan bueno que en cierta medida lo demás no importa.

Y sí, con esto terminamos lo del invierno. Me habría encantado terminar las segundas temporadas de Tokyo Ghoul y Aldnoah Zero, pero sinceramente no creo poder y lo peor de todo es que de la primavera no he visto absolutamente nada. ¡¡Yo te maldigo, Splatoon!!

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