lunes, 24 de enero de 2022

La (no)actualización en Kwondherland

 Rayos, ¿cuánto tiempo ha pasado?

Seguramente algunos de ustedes se habrán preguntado, qué me he hecho, por qué dejé de escribir reseñas o subirlas a youtube. Realmente no me debería sentir obligado a tener que ofrecer explicaciones, pero no entiendo cómo benditos este blog sigue recibiendo visitas tan constantemente a pesar de que el contenido ha cesado desde hace más de tres años.

Primero, lo personal, tuve que abandonar esto de las reseñas y el intento de ponerlas en youtube porque se atravesó mi regreso a la escuela. Es decir, no sólo tuve que abandonar la vida del blogero, sino que me privé de ver anime todos estos años. Es en serio, dejé de ver anime abruptamente para concentrarme en cosas más importantes. Vaya, con mi edad lo último que esperaba era intentar obtener una licenciatura, y heme aquí, casi cuatro años después en la recta final de la carrera. Empecé por esta parte porque, aunque me gustaría que hubiesen mejores noticias con relación al contenido del blog, me temo que todavía hay cosas que hacer, tesis, prácticas, etcétera, y esto mismo no me va a permitir estar de vuelta con ustedes de una manera, digamos, constante.

¿Por qué ya no hay más reseñas? Bueno, luego de lo anterior creo que la explicación sobraría, si no he visto nada de anime, no tengo de donde sacar contenido nuevo, de hoy, del día, de lo que se ve ahora, como para mantenerlos interesados. Sí, todavía hay muchísimos títulos que ya vi y que no he reseñado, pero vamos a admitir que la mayor parte del interés la atraen series que están en boga y que son lo más visto y comentado en las redes. Pues no, no he visto ninguna.

De hecho regreso al blog y veo, como tenía acostumbrado, la cola de reseñas que ya estaba preparando antes de mi repentina partida. ¡¡Vaya!! Hay títulos que ni me acordaba que existían, de verdad hasta tuve que ir a investigar un poco de qué eran esos animes.

Sobre el contenido de youtube... bueno, aunque siendo sinceros estaban funcionando bastante bien (para mis bajas expectativas), la realidad es que... sentí vergüenza de que alguien de mi nuevo círculo social las encontrara (aunque seamos sinceros, ¿cuáles eran las probabilidades?). Pero no sólo eso, también trabajo con adolescentes de entre 11 y 15 años de edad, y creo que ellos encontrando ese contenido en el que no me sujeto la lengua precisamente era un escenario que no quería ni imaginar. Y por eso esos videos los puse privados. Y, justamente ahora, puse esas entradas como borrador para que ustedes no las vean más en el inicio. Siento que llevara tanto tiempo.

La verdad es que en las últimas dos semanas se me ha aligerado un poquito la carga, y decidí darme un respiro antes de volver a la tesis completamente. Volví a ver anime, tomé uno de esos títulos que gozó cierta popularidad, y lo miré como en los viejos tiempos. Ahh, qué recuerdos. ¡¡¿Y por qué no traer la pinche reseña?!! Y sí, se las voy a traer, con la advertencia de que no esperen reseñas como antes, quizá caiga una muy de vez en cuando de acuerdo a mis tiempos libres y mis ganas por no querer morir.


Oigan, la última cosa (si es que alguien leyó todo eso). De verdad, MUCHAS GRACIAS. Vaya, ese contador de visitas no se detiene. Todos los días, sin falta, hay visitas, hay gente leyendo, de vez en cuando caen algunos comentarios. Digo, estamos en 2022 y tener un blog todavía es viable. Gracias por estar siempre ahí y por gustar de lo que hago, aunque sea tan difícil con mis gustos en algunas ocasiones.

Los veo en el camino.