Chuunibyou Demo Koi ga Shitai, Chuunibyou Demo Koi ga Shigai Ren

Chuunibyou Demo Koi ga Shitai
2012

12 Episodios

24 minutos por episodio aproximadamente

Chuunibyou Demo Koi ga Shitai Ren
2014

12 Episodios

24 minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: Dada la gran influencia de anime y videojuegos en los niños japoneses, éstos suelen desarollar imaginaciones muy activas. Sin embargo, en algunos casos es difícil que puedan diferenciar sus fantasías de la realidad, y así van por el mundo jugando y creyendo que tienen poderes sobrenaturales. A esto se le conoce como síndrome de octavo grado, chuunibyou, llamado así porque suelen curarse de él cuando llegan a la preparatoria. Togashi Yuuta fue uno de estos casos, y avergonzado por su pasado con chuunibyou decide asistir a una escuela muy lejana de su casa, donde no haya conocidos que sepan de él y pueda llevar una vida normal y tranquila. Pero sus intenciones están a punto de ser frustradas por una ocurrente señorita de su edad llamada Takanashi Rika, quien a pesar de los años no ha superado su propio síndrome.

La segunda temporada, subtitulada como Ren, sigue los eventos un tiempo después del final de la primera (hay una ova un tanto importante situada cronológicamente entre ambas). No puedo detallar bien una sinopsis sin spoilearles el final de su predecesora, así que, bueno, lean la reseña y decidan si le echan un ojo.

Reseña: Lo primero grato que salta aquí es la participación de Fukuyama Jun en el rol principal. Lo siento, no debí empezar por aquí, pero es simplemente algo que no pude resistir, así que pasaré directo a los personajes, que en general aunque no muy originales sí son muy divertidos porque todos tienen cierta particularidad, y la interacción entre ellos es muy natural y da pie a una comedia bastante sencilla y llevadera. Aunque esto se ve un tanto forzado en la segunda temporada, la inclusión de un nuevo personaje y la relevancia que tiene en su trama pueden ser suficientes para que nos hagamos de la vista gorda. Lo más interesante, díría yo, es el hecho de que Yuuta tiene que lidiar con Rika sobre su síndrome y prácticamente cuidar de ella. En cierto punto se irán revelando cosas que cambiarán nuestra perspectiva acerca de ambos personajes, sobre todo de ella, quien ha adquirido el síndrome por causas muy poco convencionales.

Aunque fue altamente disfrutable, siendo honestos, Chuunibyou tiene detalles que no se pueden pasar por alto. Hay varios argumentos que ya vimos hasta el cansancio, como la gastadísima creación de un club donde los protagonistas puedan hacer sus peculiaridades, y más tarde el intento por disolverlo de un villano episódico.

El final de la primer temporada es muy emotivo y significativo, del tipo revelador y apantallante. Al querer repetir lo mismo en la segunda, sin embargo, se siente que pierde un poco de impacto y caer en la repetitividad no le ayuda mucho.

Con la segunda temporada sí tengo bastantes más quejas, que se inclinara a ser un anime un tanto más corriente y que la insistencia en enfocarse en el romance lo hizo alejarse de lo que había sido. Por si esto fuera poco, varios de sus capítulos tuvieron más el motivo de ser fillers que de verdad ayudar con el progreso de la serie.

Eso sí, sin duda alguna lo que más se disfruta de este anime es la adaptación imaginación-realidad del chuunibyou, donde nos muestran fluidas secuencias de acción que suceden paralelamente con pequeñas riñas sin importancia en la vida real. Bastante cómico y disfrutable, y aunque pareciera ser un elemento del que se quisiera abusar, no llega a ser aburrido en absoluto.

Veredicto.

Lo bueno: La temporada entera se sustenta con el final, no importa de cuál hablemos.
Lo malo: Argumentos muy cliché en la primera, demasiados episodios sin importancia en la segunda.
Lo verídico: Sí, tú también llegaste a pensar que tenías poderes.

Calificación (Chuunibyou Demo Koi ga Shitai): 9.
Calificación (Chuunibyou Demo Koi ga Shitai Ren): 8.

Tuve que ser lo más malo posible, pero la verdad es que ambas temporadas las disfruté como enano. Finales que hacen que todo valga la pena y termines imaginándote volando por ahí.