lunes, 19 de enero de 2015

Ano Hi Mita Hana no Namae wo Bokutachi wa Mada Shiranai.


Ano Hi Mita Hana no Namae wo Bokutachi wa Mada Shiranai
2011
11 Episodios
22 Minutos por episodio aproximadamente

Sinopsis: A pesar de que en su niñez fue un pequeño bastante alegre y social, Yadomi Jinta, con edad para asistir a la preparatoria, ahora es un hikikomori, no va a la escuela y prefiere no salir de su casa ni tener contacto con las personas si no es absolutamente necesario. La niña que desató su estado de soledad fue Honma Meiko, a raíz de su trágica muerte, lo que separó al grupo de amigos que alguna vez se hicieron llamar los Super Peace Busters. Repentinamente la situación de Jinta tendrá que dar un vuelco cuando su pasado y el recuerdo de su amiga fallecida se hagan más fuertes a través de una manifestación sobrenatural.


Reseña: Así es, una más antes de entrar de lleno con lo del otoño, en parte porque últimamente no he visto absolutamente nada. Para hacer tiempo les traigo la reseña de Ano Hi Mita Hana no Namae wo Bokutachi wa Mada Shiranai, una serie con un título ridículamente largo y pretencioso a la que comúnmente suelen referirse como Ano Hana. Con una novela previa que estuvo publicándose durante los meses que se emitió, un manga que inició su serialización el año siguiente y una película paralela, Ano Hana es de esos títulos populares que es difícil alguien no haya visto.


No me van a dejar mentir, de inicio la trama no es absolutamente nada atractiva, se trata de otro cuento tipo Ghost donde, por azares del destino, alguien termina viendo a un fantasma. Y aunque el arranque no sea precisamente uno de los que por ley te ancle a la serie, crea un arraste que todavía no puedo explicar. En general trata de tener su misterio y hay cierta sensación de avance, pero no se deja de sentir que la historia busca apelar a los sentimientos de tristeza de una manera marcada y forzada, sin conseguirlo realmente ni en su capítulo final.


Sí, siento que éste es otro de esos títulos que los fans beneran sin que lo merezca totalmente. De entrada porque todos los personajes principales, todos sin falta alguna, son el maldito estereotipo fijado, predefinido y metido a cincelazos en nuestras cabezas a través de los años. ¿Nadie lo notó? ¿En serio? Es un grupo de seis amigos con roles tan estandarizados que sinceramente no tienen gracia alguna: el niño líder, la niña a la que quiere, el rivalcito, la niña pendeja que quiere con el niño líder... y no creo que sea necesario remembrar los faltantes cuando se empieza a sentir que es como un pentágono amoroso de novela de bajo presupuesto.


Todavía peor cuando las raíces del todo llegan a una edad donde ese tipo de situaciones no sólo no es creíble (¿alguien de acá recuerda su infancia cuando sufrían agónico silencio por el desamor?), sino bastante estúpido y que encima debe desatar una tragedia. Y aunque el planteamiento sea terrible, tan malo que es incluso risible, la historia debía avanzar. El meollo del asunto no es nada del otro mundo, al menos la historia trata de tener un objetivo claro durante todo su desarrollo, que es el de arreglar las cosas que dieron pie al hecho sobrenatural.


Y sí, hay un objetivo y un tipo de, pues, no sé si deba llamarlo precisamente misterio, pero es un algo que se debe resolver. Ok, se agradece, ¿pero tenía que ser tan estúpidamente previsible y sencillo? De verdad, si antes de la mitad de la serie no sabías ya la respuesta, pues eres realmente inocente. ¿Y qué pasa cuando al vidente se figura claramente una trama cero intrincada y poco meditada? Que el resto de la serie le parece simplemente supérfluo.


Voy a resumirlo de esta manera: Ano Hana crea expectativas muy altas pero no goza de una historia ni conmovedora ni bien construída, el final se vislumbra desde muy lejos, los personajes son horriblemente predecibles y ninguno de ellos resulta mínimamente memorable. Del lado técnico, pues sí, cuenta con una gran animación y una música muy cute que eleva los sentimientos inexistentes. El opening por Galileo Galilei es único.


Entre los seiyuus que participaron en este espectáculo de complacencia y mediocridad resalta la sensual voz de Sakurai Takahiro y la castrante voz de Irino Miyu, con todo y su mala actuación. Ok, ok, a decir verdad aquí no lo hizo nada mal, pero igual me caga el sujeto.


Veredicto.


Lo bueno: Excelente opening, buena animación, buena música.
Lo malo: El planteamiento base es estúpido (niños enamorados mil); los personajes son estereotipos y las femeninas sólo trascendieron para el hentai (¿esto debería estar en lo bueno?); la historia es repetitiva, plana, predecible, sosa y tristemente sentimentalista.
Lo obvio: ¿Para qué chingados ves una película de lo mismo con la excusa de saber qué pasa después? No, gracias.

Calificación: 5



Ano Hana es uno de esos casos en los que simplemente no me explico cómo es que goza de una fanbase tan sólida siendo tan mediocre. No me odien, tampoco es que sea de palo, por el contrario, algunos animes sí me han hecho llorar, pero vamos que éste en absoluto lo logra, ya que desde el principio buscaba únicamente eso, y encima con base en estereotipos, clichés y una historia simplísima de amistad, amor y algodón de azúcar. Sostengo que no vale realmente la pena, pero supongo que todavía habrá público que la puede disfrutar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario